domingo, 5 de junio de 2011

La aventura de ser maestra

Mi confrontación con la docencia

Por: Sonia Medina Beltrán

“El que no sabe que no sabe, es un necio; apártate de él"1
Proverbio árabe


Al analizar mi labor como docente, puedo darme cuenta de la complejidad que implica serlo, de la riqueza de experiencias adquiridas, así como importante es percatarme de lo que desconozco y las áreas a mejorar. En este camino sólo tengo presente una cosa, aquel que ignora lo que no sabe, no podrá ayudar a otros a darse cuenta de lo que ignoran y requieren aprender.

Los docentes percibimos el panorama existente en la actualidad en nuestro país; todas las problemáticas presentes tanto en el ámbito privado como en el publico (violencia, asesinatos, pobreza, etc.), podemos pensar en diversas soluciones para que ello cambie. Un factor clave en el que todos coincidimos es la educación, la cual, tiene sus cimientos en la familia y posteriormente se suma a esta formación la adquirida en contextos formales –la escuela- e inicia la integración de conocimientos, valores, experiencias, habilidades y demás, que conforme ocurre el avance del aprendizaje conforman lo que los estudiantes saben y lo que demostrarán fuera de los espacios familiar y escolar.
Nada es más satisfactorio que compartir tiempo y espacio con l@s muchach@s, la confianza que depositan en ti y el cariño que te ofrecen, así como las sonrisas y los saludos que te regalan cuando caminas por los pasillos y demás lugares de la escuela.

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